Marcel Marceau, de origen judío, sufrió la persecución nazi en sus carnes durante la segunda guerra mundial. Quizá por ello consista su protesta en un arte silencioso. Bellísima forma ésta de manifestarse.
Nada como la paradoja.
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3 comments:
¡Qué bonito! Siempre me gustó Marcel Marceau. Hoy todavía más.
A mi también me ha gustado mucho!
Hoy especialmente que estuve en un campo de concentración, ya os contaré. besos
:_) Pero se murió... dice una amigal, y creo que tiene razón, que con él murió el mimo como arte, hay mucha gente que lo hace pero sin verdadera pasión, el resultado entonces es bastante patético en muchos de los casos.
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