Entre Serrat y King Crimson, entre velas y sombras, pasamos el primer año. Tocando en la calle, sacando para unas birras. Especiales.
El segundo año... conociendo músicas, escribiendo cartas y apurando hasta el último segundo juntos. Planeando el futuro.
El tercero, no lo sé: no me acuerdo tanto. Yo ya estaba aquí, lo pasábamos bien.
Al cuarto, algo se estaba terminando. Ya no era lo mismo: viajábamos con pereza.
...y nos dijimos adiós.
(Mucho dolor.)
Pero el quinto y el sexto ... no lo sé, si te había olvidado.
(Por qué será que el amor está condenado a perecer y a vivir.)
Hoy -una vez más- te recuerdo. Te nostalgio con fuerza, y sin querer.
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A R.: por ser sincero. Por haber estado en mi vida. Gracias.
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3 comments:
Qué bonito! Un beso
Chica, qué decirte. A mi la poesia no me entra ni con calzador.
pero bueno.
Lo que tenía que comentar era: tercera fiesta en casa, tercera invitación... ¿tercera ausencia?
besitos.
este texto habla de mi verda? verda??
el jueves os venís entonces a la fiestuki de alexiur? yo voy fijo, muak!
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